¿Cuánto lujo se debe a la exclusividad? Un viaje en yate responde a esa pregunta. Los cruceros en yate ofrecen experiencias algo reservadas.
Son adecuados para personas con espíritu jovial y que disfrutan de las actividades al aire libre. La atención no está en el barco en sí, sino en todas las posibilidades que ofrece a su alrededor: los yates conducen a múltiples destinos, con una gran diversidad de atracciones. Aparte de eso, proporcionan equipos – bicicletas de montaña, kayaks, motos de agua, tablas de stand up, entre muchos otros – para que el viajero explore la tierra y el mar de diversas formas.
Otra ventaja de estos cruceros es que, con menos pasajeros – hasta 200 – los viajes se pueden personalizar y el viajero ver cumplidos sus deseos en el más mínimo detalle.