Aisladas en el Océano Índico, unas 115 islas conforman el archipiélago de las Seychelles, reconocidas por mantener un turismo sostenible, preservando su belleza natural y fauna diversa. El Parque Nacional Marino de St. Anne es una de estas áreas protegidas, donde, además de una barrera de coral, viven peces de unas 150 especies. Otro ejemplo de conservación es el atolón de Aldabra, con decenas de islas que rodean una enorme laguna, habitada por más de 150.000 tortugas marinas.
Mahé es la mayor de las islas y donde se encuentra la capital Victoria, un pueblo muy pequeño y tranquilo. La isla tiene playas para todos los gustos, hay más de 60. Al norte están las más famosas, incluida Beau Vallon.
Praslin es la segunda isla más grande y guarda la reserva natural de Vale Mai, un bosque tropical con cascadas y árboles gigantes. En esta isla también se encuentra la playa que es considerada una de las más bellas del mundo: Anse Lazio, de arena muy blanca, mar turquesa, rodeada de verde bosque y decorada con piedras.